La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) establece fuertes exigencias para el Crowdfunding. Ésta práctica engloba las herramientas que favorecen la financiación colectiva, lo que también se denomina micromecenazgo. Debido a su popularidad a nivel mundial, el crowfunding era un sector que lleva tiempo bajo la atenta mirada de la regulación, como describíamos en la anterior entrada.
Desde que el Ministro Luis de Guindos puso en marcha la Ley de Financiación Empresarial, el 27 de abril de 2015, únicamente Bolsa Social está registrada tanto en el Registro Mercantil como en el de la CNMV, aunque hay otros dos operadores aprobados. En dicha Ley, se define Crowdfunding como “empresas autorizadas cuya actividad consiste en poner en contacto, de manera profesional y a través de páginas web u otros medios electrónicos, a una pluralidad de personas físicas o jurídicas que ofrecen financiación a cambio de un rendimiento dinerario, con personas físicas o jurídicas que solicitan financiación en nombre propio para destinarlo a un proyecto de financiación participativa”.
En la normativa, por su definición establece qué empresas se consideran Crowfunding y cuáles no: “No tendrán la consideración de plataformas de financiación participativa cuando la financiación captada por los promotores sea exclusivamente a través de donaciones, venta de bienes y servicios, o bien, préstamos sin intereses. artículo 46.2 del V Título del Régimen Jurídico de las Plataformas de financiación participativa.
Al poner obstáculos a su funcionalidad, las más de 30 peticiones que están esperando registrarse han elevado su protesta ante las fuertes exigencias por su alto grado de anonimato, según declara Cristina Martín en hispanidad.com .
Ésta realidad supone un gran impacto para un sector que se somete a un fuerte crecimiento, lo que se proyecta en términos de empleo. Si nos encontrásemos en éste punto en Inglaterra, que cuenta con alrededor de 300 empresas de Crowdfunding autorizadas, bajo el supuesto de contar con 10 empleados por cada una de ellas, hablaríamos de 3000 puestos de trabajo a la espectativa de contar con la aprobación del Regulador.
Pero, ¿Cuál es el realmente la causa de ésta actuación?
En un sector donde la tradición se funde con la tecnología, y donde el crowfunding ha demostrado su pontencial, las instituciones financieras más tradicionales, como los bancos y los transmisores de dinero más anticuados continúan actualizándose. Por otra parte, ésto significa que las grandes corporaciones disponen de algunos de estos nuevos servicios.
Las empresas más pequeñas y recientes pueden ser las más afectadas cuando se cambian las reglas.. Por lo tanto, sería interesante crear nuevos modelos de negocio haciendo equipo con los viejos profesionales para conjugar las habilidades.
El ejemplo del Bitcoin
En los últimos años, bitcoin y otras monedas virtuales han estado en un poco de una “zona residual” legislativa y las autoridades han estado luchando para ponerse al día. En Estados Unidos, sólo Nueva Hampshire y Nueva York, han aprobado la legislación para designar a los vendedores y los administradores de la moneda virtual como transmisores de dinero, que les exige tener una licencia.
Esto podría significar que, en el futuro, no serán permitidos legalmente individuos para vender bitcoins por dinero en efectivo ni trasnferencias sin tener licencia. Estas nuevas regulaciones también podrían proporcionar algo de seguridad para los usuarios de Bitcoin. En general, mayor número de consumidores serán atraídos por Bitcoin una vez que ven la moneda virtual se afirme y esté regulada por la ley
Otros enlaces de interés :
Asociación Española de Crowdfunding
What is crowdfunding? http://www.silvapuras.com/crowdful/intro-crowdfunding/
http://www.huffingtonpost.com/lee-schneider/seed-money-for-your-start_b_5500798.html
http://www.crowdfundinsider.com/2015/03/63862-crowdfunding-in-france-2014-infographic/