Según el informe publicado sobre medios de pago Fintech a nivel mundial, los mobile wallets están atrayendo mucha atención. La cuestión radica en entender el valor que los wallets ofrecen a los clientes y sus resultados comerciales, más que en la confianza en su éxito y la capacidad de competir con los bancos y los sistemas de pago. Es más importante e interesante que los participantes de las mobile wallets den un paso más allá de su funcionamiento actual.
Entre los participantes que son capaces de presentar resultados reales (que generan valor para los clientes y lo distribuidores finales, creando una interesante diversidad de productos, flujos de ingresos estables, frecuencia de uso), vale la pena destacar sólo al gigante histórico PayPal y los chinos AliPay y WeChatPay. Sin embargo, los dos últimos (como también otras fintech chinas) tienen otro problema: la expansión a los mercados extranjeros. Hasta la fecha, se han ido expandiendo hacia el extranjero a través de los turistas chinos, que viajan mucho y gastan mucho, haciendo que poco a poco los bancos y distribuidores locales añadan wallets chinos a las opciones de pago. Para los clientes locales estos wallets no aportan ningún valor. Esto abre oportunidades para los participantes locales, quienes se adaptan y entienden estos mercados mucho mejor, para desarrollar y ser adquiridos por los gigantes chinos.
Las soluciones de pago como ApplePay, Google Wallet, Android Pay y Samsung Pay son todavía algo toscas. Todo lo que ofrecen es vincular una tarjeta bancaria y pagar con el teléfono. Son utilizados en gran parte por los “geeks” y otros usuarios pioneros que están acostumbrados a probar todo lo nuevo o que por otro lado sólo quieren sentirse más expertos e innovadores tecnológicamente que sus colegas. Los reembolsos y descuentos impulsan el uso de estas carteras, pero sólo durante el periodo que dura la campaña. En general, no hay país donde la introducción de estas soluciones haya traído cambios profundos a los hábitos del gasto diario.
Hoy el punto principal donde estos productos compiten es en la cobertura geográfica. ApplePay está disponible en 14 mercados, Google Wallet – 10, Android Pay – 10 (EEUU, Reino unido, Polonia, Irlanda, Singapur, Australia, Hong Kong, Japón, Nueva Zelanda y Belgica), Samsung Pay – 14. Tarde o temprano surgirá la pregunta de qué valor ofrecen realmente a sus usuarios. Si no tienen éxito en expandir su funcionalidad como por ejemplo PayPal (después de su desinversión de eBay el gigante de pago ha crecido significativamente en ambas funcionalidad, frecuencia y calidad de la introducción de nuevos productos), entonces sólo serán capaces de crecer a través de adquisiciones de bancos móviles (los cuales muestran números más pequeños pero una mejor calidad de soluciones), servicios de envío online, mPOS-acquiring… Se enfrentarán a este problema ya a finales del 2017.
Otros fabricantes de smartphones también están entrando en el juego (Xiaomi, Huawei). Es probable que Oppo, LeEco y otros fabricantes de rápido crecimiento se les unan. La participación de la base de clientes de cada participante disminuirá rápidamente. En cambio, la diferenciación y calidad de producto será el factor principal y seguirá aumentando. Este será un buen periodo para fusiones y adquisiciones así como la consolidación en el sector.
Aparte de China, el único país en el que vemos un incremento masivo de e-wallets es India (allí las startups están haciendo crecer ahora su bases de consumidores y no mostrarán el nivel de monetización de China hasta unos 2-3 años). Ya hay más de 10 grandes participantes en India. Todos ellos han mostrado resultados impresionantes tanto en términos de crecimiento de la base de clientes como de fondos captados. Paytm (AliPay/Alibaba entre los inversores) con mil millones de dólares en transacciones, 177 millones de usuarios (147 millones activos durante el año, 80 millones en diciembre de 2016), 2 millones de distribuidores. Están planeando lanzar su propio banco digital y recientemente recaudó 60 millones de dólares con una valoración de 4,83 mil millones de dólares. Mobiqwik – con 30 millones usuarios, 75 mil distribuidores; 90 millones de dólares recaudados. FreeCharge – con 100 mil distribuidores. Ola Money (del “Uber indio” Ola) está pensando en usar una red offline de sus taxistas para ofrecer servicios financieros y construir una red privada.
Allí todos los participantes están desarrollándose activamente a través de una integración online y offline intensiva (O2O), característica extrapolable a toda Asia. Junto con un rápido crecimiento del e-commerce, está pasando del pago en efectivo a la cartera electrónica (ahora más de 80% de los pagos se efectúan mediante entrega en efectivo). La taiwanesa Mountain Capital (filial de Mediatek) y la sociedad holding japonesa GMO están invirtiendo masivamente tanto en e-wallets como en online acquiring en el país.
En China y en la India hay un problema de expansión global. Los participantes extranjeros están entrando en los mercados de Asia, pero no está ocurriendo al revés. Paytm no se ha integrado todavía con su socio AliPay. Como tampoco tiene planes de expandirse a otros países. Sin embargo, hay muchos mercados con acceso restringido a servicios bancarios similares en todo el mundo. Por ejemplo, Indonesia y Vietnam (el participante local MoMo adquirió 2,5 millones de clientes, entre los cuales 1 millón utilizan no sólo pagos, sino también una cartera; recaudó 5,7 millones de dólares de Goldman Sachs y 25 millones de Standard Chartered), Tailandia, Myanmar, Latinoamérica y los países de África (el operador de telecomunicaciones local Net1 invirtió 40 millones de dólares en la cartera india Mobiqwik).
Descárgate el informe completo de Life.SREDA, uno de los fondos líderes mundiales de VC especializados en FinTech y traducido y actualizado por Finnovating, la consultora estratégica en FinTech e InsurTech.