Comencemos con un recorrido breve de cómo hemos llegado hasta aquí y la respuesta estará clara. En apenas 4 años hemos pasado de tener solo divisas a tener dinero 2.0 (como Bitcoin o eth) y dinero programable (no invertible). Dos años después aparecen las ICOs en 2017. Es en ese momento cuando las startups se empiezan a financiar y cotizar.
Desde entonces, los inversores “ventures” tenemos dos tipos oportunidades:
1. Por un lado , las divisas. Pensemos en una nación pequeña, Andorra, donde inicialmente había 100 personas sin ninguna empresa y su gobierno emite un 1 millones de unidades de una nueva divisa para gestionar su economía. Esta nación en un año sufre la incorporación de 1 millón de habitantes y la instalación de 100 importantes empresas pero su gobierno no emite ninguna divisa adicional. ¿Que precio puede tomar esa divisa si todos sus habitantes quieren tener ahorros? Como podemos valorar cuando debe valor. Probablemente si alguien quiere valorarla en tiempo real debería conocer cuantas personas y cuantas empresas se instalan mesa a mes.
Seguro que veríamos un subida de precio de esa divisa con respecto a otras de manera vertiginosa. Algo que no hemos visto nunca en la historia porque no hemos tenido divisas de paises que hayan experimentado crecimientos similares pero que también pueden experimentar procesos inversos de abandono de esos paises.
Este es el tipo de Divisas en las que podemos invertir a día de hoy en el mundo Crypto hasta que lleguen divisas de países reales que tendrán seguro menos volatilidad.
2. La segunda oportunidad son startups. Las ICOs. (La ICO de Telegram no aplica aquí) Las pequeñas empresas empiezan a cotizar en éstos mercados con la emisión de pequeñas participaciones (tokens).
¿Qué es un token?
Muchos de vosotros conoceréis las ICO (Initial Coin Offerings) como una nueva forma de financiar startups, una especie de evolución del crowdfunding en la que los inversores no compran participaciones de las empresas sino una especie de fichas o tokens, que servirán como moneda sobre la que funcionará el modelo de negocio de la aplicación que desarrolla la startup.
Lo novedoso en este caso respecto a la preventa del servicio es que el valor de los tokens se puede revalorizar en base a la expectativa de negocio que pueda tener esa aplicación.
En un futuro vendrá otro tipo de volatilidad. Nos vamos a encontrar con tokens diferentes: voy a poder sacar a bolsa los derechos deportivos de Cristiano Ronaldo y podrá cotizar. ¿Cuánto vale la facturación de los anuncios de facebook dentro de dos años? La respuesta a esta pregunta la veremos en dos años.
Los próximos años van a llegar todos los demás activos, todo lo que puede recoger la ley como propiedad será tokenizable
Ambos caminos, en la experiencia de un inversor nos lleva a una sola respuesta a la pregunta del título. ¿Es Bitcoin una burbuja o forma parte de un ciclo de crecimiento exponencial?
Pero vamos con otras perspectiva, quizá más clara al tiempo que respondemos a otra pregunta caliente, ésta dirigida a los inversores tradicionales que estén “husmeando” en la inversión en ICOs.
Antes hablabamos sobre Facebook. Recordemos el boom de Facebook. ¿Qué pasó? ¿Porqué podríamos pensar en aquel momento, y de hecho lo pensamos que era una burbuja? Porque los usuarios, la gente, el público general todo el mundo adoptó la tecnología en meses. El uso y el alcance de esa tecnología la hacía infalible, no podía tratarse de un reflejo en el mar. ¿Si Facebook hubiera cotizados desde el momento de su creación cual habría sido la evolución de su precio?
La clave está en cuánta gente adopta la tecnología
Llegarán más ICOS, más Tokens. Y el mercado crecerá. Todo ello fundamentado en la adopción de una tecnología implacable, Blockchain.
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Jesús Pérez Sánchez, Fundador FinTechVentures, Socio Finnovating, CEO de Tokenomics Stars
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